jueves, 12 de abril de 2007

Frei Betto


No lloremos por los que murieron de pie.
Esos compañeros y compañeras les imprimieron a sus vidas un sello indeleble y significativo: el sello de los revolucionarios.
Murieron pero no perdieron sus vidas. Prueba de ello es que son para tantos, ejemplo y paradigma (...).
No lloremos porque los muertosa guian a los vivos.
Lloremos,sí, por los que desertaron de la lucha, se dejaron seducir por los encantos de la vida capitalista, se acomodaron para no perder el plato de lentejas de una migaja de poder, de riqueza o de buena reputación entre las élites.

1 comentario:

Waldemar D´Lima dijo...

ESTE ES UN HOMBRE PLENO DE FELICIDAD PORQUE COMO TODO AQUEL QUE PRACTICA EL AMOR A LA VIDA ,TIENE QUE SERLO...VI LA ENTREVISTA QUE LE HIZO UN PERIODISTA ESTRELLA (WALTER MARTÍNEZ) Y ME QUEDÉ ENCANTADO DE SABER QUE EXISTAN SERES COMO LOS QUE UNO ATESORA EN LOS LIBROS Y EN EL RECUERDO...NO TE MUERAS NUNCA AMIGO...