sábado, 31 de marzo de 2007

¿Quien muere?


Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "ies" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando esta infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Pablo Neruda

lunes, 26 de marzo de 2007

Salvador Allende


"Mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las anchas alamedas, por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor”.

"El ser más amenazado de la naturalesza no es el oso panda de China ni las ballenas: son los pobres del mundo"

Leonardo Boff (1996)

"...no debemos lisonjearnos demasiado de nuestras victorias humanas sobre la naturaleza.
Esta se venga de nosotros por cada una de las derrotas que le inferimos...
Todo nos recuerda a cada paso que el hombre no domina, ni mucho menos,la naturaleza a la manera como un conquistador domina un pueblo extranjero, es decir, como alguien que es ajeno a la naturaleza, sino que formamos parte de ella con nuestra carne, nuestra sangre y nuestro cerebro, que nos hallamos en medio de ella y que nuestro dominio sobre la naturaleza y la ventaja que en esto llevamos a las demás criaturas consiste en la posibilidad de conocer sus leyes y saber aplicarlas..."

Federico Engels (1876)
"Lo esencial es invisible a los ojos"

Antoine de Saint-Exupéry (1943)

jueves, 22 de marzo de 2007

El canto de la miel


La miel es la palabra de Cristo,
el oro derretido de su amor.
El más allá del néctar,
la momia de la luz del paraíso.

La colmena es una estrella casta,
pozo de ámbar que alimenta el ritmo
de las abejas. Seno de los campos
tembloroso de aromas y zumbidos.

La miel es la epopeya del amor,
la materialidad de lo infinito.
Alma y sangre doliente de las flores
condensada a través de otro espíritu.

(Así la miel del hombre es la poesía
que mana de su pecho dolorido,
de un panal con la cera del recuerdo
formado por la abeja de lo íntimo)

La miel es la bucólica lejana
del pastor, la dulzaina y el olivo,
hermana de la leche y las bellotas,
reinas supremas del dorado siglo.

La miel es como el sol de la mañana,
tiene toda la gracia del estío
y la frescura vieja del otoño.
Es la hoja marchita y es el trigo.

¡Oh divino licor de la humildad,
sereno como un verso primitivo!

La armonía hecha carne tú eres,
el resumen genial de lo lírico.
En ti duerme la melancolía,
el secreto del beso y del grito.

Dulcísima. Dulce. Este es tu adjetivo.
Dulce como los vientres de las hembras.
Dulce como los ojos de los niños.
Dulce como las sombras de la noche.
Dulce como una voz. O como un lirio.

Para el que lleva la pena y la lira,
eres sol que ilumina el camino.
Equivales a todas las bellezas,
al color, a la luz, a los sonidos.

¡Oh! Divino licor de la esperanza,
donde a la perfección del equilibrio
llegan alma y materia en unidad
como en la hostia cuerpo y luz de Cristo.

Y el alma superior es de las flores,
¡Oh licor que esas almas has unido!
El que te gusta no sabe que traga
un resumen dorado del lirismo


Federico Garcia Lorca

Si mis manos pudieran deshojar


Yo pronuncio tu nombre
en las noches oscuras,
cuando vienen los astros
a beber en la luna
y duermen los ramajes
de las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
de pasión y de música.
Loco reloj que canta
muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre,
en esta noche oscura,
y tu nombre me suena
más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces
alguna vez? ¿Qué culpa
tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma,
¿qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
deshojar a la luna!!


Federico Garcia Lorca

Granada


Granada, calle de Elvira,
donde viven las manolas,
las que se van a la Alhambra,
las tres y las cuatro solas.
Una vestida de verde,
otra de malva, y la otra,
un corselete escocés
con cintas hasta la cola.

Las que van delante, garzas
la que va detrás, paloma,
abren por las alamedas
muselinas misteriosas.
¡Ay, qué oscura está la Alhambra!
¿Adónde irán las manolas
mientras sufren en la umbría
el surtidor y la rosa?

¿Qué galanes las esperan?
¿Bajo qué mirto reposan?
¿Qué manos roban perfumes
a sus dos flores redondas?

Nadie va con ellas, nadie;
dos garzas y una paloma.
Pero en el mundo hay galanes
que se tapan con las hojas.
La catedral ha dejado
bronces que la brisa toma;
El Genil duerme a sus bueyes
y el Dauro a sus mariposas.

La noche viene cargada
con sus colinas de sombra;
una enseña los zapatos
entre volantes de blonda;
la mayor abre sus ojos
y la menor los entorna.

¿Quién serán aquellas tres
de alto pecho y larga cola?
¿Por qué agitan los pañuelos?
¿Adónde irán a estas horas?
Granada, calle de Elvira,
donde viven las manolas,
las que se van a la Alhambra,
las tres y las cuatro solas.

Federico Garcia Lorca

martes, 20 de marzo de 2007

Igualdad


En el viejo camposanto
hay sepulcros fanfarrones,
criptas, nichos, panteones
todo en marmol sacrosanto
de harto lujo, pero en cuanto
a desniveles sociales,
en residencias finales
como éstas, no hay secretos
y los pobres esqueletos
parecen todos iguales.


Mario Benedetti

lunes, 19 de marzo de 2007

Poemas: Horacio Ferrer


Milonga del trovador

Soy de una tierra hermosa
de América del Sur,
en mezcla gaucha de indio con español.

De piel y voz morochas
vi en mi guitarra
que al mundo van las coplas, y me fui yo.

Con un rumor de nido
volaban tras de mí,
aquellos pañuelitos en la estación.

Pero soy peregrino
y a mi nostalgia
le canto así en la oreja del corazón:

Vamos a la distancia, sí,
que soy el trovador,
si la distancia llama,
yo jamás veré ponerse el sol.

Vamos a la distancia, ya,
y si no llego, amor,
vos le darás mi alma
de argentino y de cantor.

Mi casa es donde canto
porque aprendí a escuchar
la voz de Dios que afina en cualquier lugar,
ecos que hay en las plazas
y en las cocinas,
al borde de una cuna y atrás del mar.

Si en esta andanza un día
me espera la vejez,
ya mi niñez le hará la segunda voz;
y al fin con dos gargantas,
a mi agonía,
le cantaré en la oreja del corazón:

Vamos a la distancia, sí,
que soy el trovador,
si la distancia llama
yo jamás veré ponerse el sol.

Vamos a la distancia, ya,
y si no llego, amor,
vos le darás mi alma
de argentino y de cantor.

jueves, 15 de marzo de 2007

Heroico Paysandú

Heroico Paysandú yo te saludo
hermano de la patria en que nací
tus triunfos y tus glorias ofrecerte
te canto de mi patria como aquí
yo guardo este recuerdo de mi patria
pegado en una brisa tu canción
el hijo del temblor de tu saliente
tu más grande y sublime inspiración
hermanos en las luchas y en las glorias
la mina de quien amo y su candor
con ecos nacionales de la historia
queriendo proclamarme vencedor

Heroico Paysandú yo te saludo
la Troya y gloria americana por tener
saludo a este pueblo de valientes
y juro de los bravos treinta y tres
Heroico Paysandú yo te saludo
hermano de la patria en que nací
tus triunfos y tus glorias ofrecerte
te canto de mi patria como aquí.

Gabino Ezeiza (1917)

El Gaucho Martin Fierro (Parte I)


Que no se trabe mi lengua
Ni me falte la palabra:
El cantar mi gloria labra
Y poniéndome a cantar,
Cantando me han de encontrar
Aunque la tierra se abra.

Me siento en el plan de un bajo
A cantar un argumento:
Como si soplara el viento
Hago tiritar los pastos;
Con oros, copas y bastos
Juega allí mi pensamiento.

Yo no soy cantor letrao,
Mas si me pongo a cantar
No tengo cuándo acabar
Y me envejezco cantando:
Las coplas me van brotando
Como agua de manantial.

martes, 13 de marzo de 2007

Minero en Proyección

No, no lo hagas
a eso no aguantaré
me ahogará,
me comjelará,
me secará, !carcomido !
destruido, quedaré.

Que esperanzas
que sueños
te llevan a la oscuridad.
La mina se nos ríe
tu campo verde llora,
la roca nos romperá
el peñasco nos partirá.

El lomo del indio
es el calvario del señor
la alegrías: ! son ilusiones !
las penas: ! son realidad !
de desgracias, es tu vida
de bondad tu corazón.

Cuanta razón tiene tu campo
de sollozar con dolor
pués le ha dicho ya su hermano
que tus pulmones destrozará
y con su polvo nos matará.

Respiraras veneno
cual fragancia de rasal
y después te clavaran
en el barreno mortal
con el combo mineral.

Quemará tus huesos
cual fuego de volcán,
la silicosis fatal,
con sobredosis de enfermedad,
a la tumba caeras.


Ranulfo Jimenez Olivares

Alfredo Zitarrosa


"No podría haber hecho nada mejor que cantar.
Creo que con mi canción, hasta donde ella aporta goce, certezas, una filosofía de vida, ha sido útil a la sociedad en que vivo, a mis amigos, a mi familia, a mis allegados, a mis compañeros, y por lo demás, he podido poner en ella una buena parte de lo poco que soy como creador, y eso ha sido satisfactorio para mí, placentero, gozoso"

ALFREDO ZITARROSA, 1988

domingo, 11 de marzo de 2007

A mis manos


Mis manos nacieron ciegas
y acunan sus locos sueños.
No saben que no se puede
tocar con ellas el cielo.
Por eso golpearon puertas
que a mis golpes no se abrieron.
Ella ya estaba lejana
y yo fui un mendigo ciego.

Mis manos fueron dos llamas
y solas se consumieron
porque ella fue indiferente
como una estatua de hielo.
Por eso las tengo ahora
como si fueran de yeso,
dos manos desesperadas,
aferradas a un recuerdo.

¡Ay, cómo se equivocaron
las ciegas manos que tengo!
Mis manos puse en las manos
de un amigo y tuve miedo.
No fueron manos leales,
se cumplió el presentimiento.
La vez que se hicieron puño
fueron dos puños de acero
y me golpearon el rostro
por no golpear rostro ajeno.

¡Ay, cómo se equivocaron
las ciegas manos que tengo!
Soldado del infortunio
llevo un brazalete negro.
¡Se llevaron a mi madre
y ellas no la detuvieron!
Fue el error más lamentable
que mis manos cometieron...
Ayudaron a llevarla...
¡Nunca sabrán lo que han hecho!

¡Ay, cómo se equivocaron
las ciegas manos que tengo!


Música: Alfredo Gobbi
Letra: Julio Camilloni

domingo, 4 de marzo de 2007

Sur


San Juan y Boedo antiguo, y todo el cielo,
Pompeya y más allá la inundación.

Tu melena de novia en el recuerdo
y tu nombre florando en el adiós.

La esquina del herrero, barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón,
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón.

Sur,
paredón y después...
Sur,
una luz de almacén...

Ya nunca me verás como me vieras,
recostado en la vidriera
y esperándote.

Ya nunca alumbraré con las estrellas
nuestra marcha sin querellas
por las noches de Pompeya...

Las calles y las lunas suburbanas,
y mi amor en tu ventana
todo ha muerto, ya lo sé...

San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido,
Pompeya y al llegar al terraplén,
tus veinte años temblando de cariño
bajo el beso que entonces te robé.

Nostalgias de las cosas que han pasado,
arena que la vida se llevó
pesadumbre de barrios que han cambiado
y amargura del sueño que murió.


Tango (1948)

Música Aníbal Troilo
Letra: Homero Manzi

Tormenta


Aullando entre relámpagos,
perdido en la tormenta
de mi noche interminable,
¡Dios! busco tu nombre...

No quiero que tu rayo
me enceguezca entre el horror,
porque preciso luz
para seguir...

¿Lo que aprendí de tu mano
no sirve para vivir?
Yo siento que mi fe se tambalea,
que la gente mala, vive
¡Dios! mejor que yo...

Si la vida es el infierno
y el honrao vive entre lágrimas,
¿cuál es el bien...
del que lucha en nombre tuyo,
limpio, puro?... ¿para qué?...

Si hoy la infamia da el sendero
y el amor mata en tu nombre,
¡Dios!, lo que has besao...
El seguirte es dar ventaja
y el amarte sucumbir al mal.

No quiero abandonarte, yo,
demuestra una vez sola
que el traidor no vive impune,
¡Dios! para besarte...

Enséñame una flor
que haya nacido
del esfuerzo de seguirte,
¡Dios! Para no odiar:
al mundo que me desprecia,
porque no aprendo a robar...

Y entonces de rodillas,
hecho sangre en los guijarros
moriré con vos, ¡feliz, Señor!


Tango (1939)
Letra y Música: Enrique Santos Discepolo

Todo el año es carnaval


El mago Carnaval suena en las calles,
ruidosos cascabeles de ironía,
muchachos, esta noche la corremos
del brazo del placer y la alegría...
La vida sin garufa es cementerio
y el alma sin amor, jardín sin flores
hay que gozar, porque la vida es corta,
y entonar esta canción triunfal:

Todo el año es Carnaval,
cada ser un Arlequín,
¿para qué vas a penar
si la dicha está en reír?
Todo el año es carnaval,
olvidate de sufrir,
qu'este mundo es un fandango
y una vez hay que morir...
Si el amor te trata mal,
¿qué te importa del amor?
Te ponés otro disfraz
que te oculte el corazón...
Todo el año es carnaval
a bailar, pues, y reír
qu'este mundo es un fandango
y una vez hay que morir...

Que vuelen por el corso nuestras penas
cual una viboreante serpentina,
hay que gozar porque la vida es corta
vivir para el amor que dura un día...
¡Arriba nuestras copas, compañeros!
Brindemos por la frágil Colombina
que en loco flirt con un Polichinela
se burló de su tristón Pierrot.

Música: Julio Decaro
Letra: Dante A. Linyera

jueves, 1 de marzo de 2007

El Gaucho Martin Fierro (Parte I)


Yo he visto muchos cantores,
Con famas bien obtenidas,
Y que después de adquiridas
No las quieren sustentar
Parece que sin largar
se cansaron en partidas



Mas ande otro criollo pasa
Martín Fierro ha de pasar;
nada lo hace recular
ni los fantasmas lo espantan,
y dende que todos cantan
yo también quiero cantar.



Cantando me he de morir
Cantando me han de enterrar,
Y cantando he de llegar
Al pie del eterno padre:
Dende el vientre de mi madre
Vine a este mundo a cantar.

JOSE HERNANDEZ

Baguala del Valle Calchaquí


Para cantar bagualas,
la música está de más,
cóntale tu pena al viento,
y el viento las cantará.

Voy andando por el mundo,
lo miro al cóndor volar:
¡ malhaya, bicho dichoso,
tus alas me has, ¡ ay !, di dar.

¡ Malhaya con mi destino,
caminar y caminar.!.

Me vende poncho y ushutas,
muchos se ríen de mí,
por juera, nada parezco,
por dentro, tal vez que sí.

¡ Aijuna pucha la vida ¡,
¡ qué cosa más despareja ¡:
¡ unos deshacen terrones,
otros van como en bandeja ¡.

Y el rico le dice al pobre:
“¡ Calavera, chupador ¡”,
y el rico chupa en su mesa,
y el pobre en el mostrador.

¡ Malhaya con mi destino,
caminar y caminar ¡.

Dios hizo al vino y al hombre,
pa´ que se puedan juntar,
Dios es Todopoderoso,
¡ hágase su voluntad ¡.

Caramba que ando de pobre,
de pobre me ando , ¡ay ¡, muriendo,
de solo verme tan pobre,
yo solo me ando, ¡ ay ¡, queriendo.


Pasé por frente al boliche,
empujau por el destino,
más no quise dentrar,
pa´ no entristecerlo al vino.

La luna pa´ ser más luna,
lo quiere al viento robar,
llevarlo de cumbre a cumbre,
y no devolverlo más.

La luna bajó al estero,
para verse reflejada,
los toros, muertos de sed,
la bebieron con el agua.

¡ Malhaya con mi destino,
caminar y caminar.!.

El que sin amar vive,
solo la pasa durando,
y es tarde cuando percibe,
que es un muerto caminando.

Noche de luna en la viña,
no te animaste a querer,
madura estaba la niña,
pero verde la mujer.

¡ Malhaya con mi destino,
caminar y caminar.!.

Yo ensillaba mi caballo,
y ella se puso a llorar,
y entonces, sin decir nada,
comencé a desensillar.

¡ Malhaya con mi destino,
caminar y caminar.!.

Con mi caballo y mi lazo,
paso la vida tranquilo,
llevo un cartel en la frente:
“ ¡ No me vendo, ni me alquilo ¡”.

¡ Malhaya con mi vida,
caminar y caminar.!.



¡ Siempre ando por todas partes,
siempre vuelvo a Tucumán ¡.

ATAHUALPA YUPANQUI- JUAN CARLOS DAVALOS