"¿Podemos contraponer la revolución social (...) a la reforma social?.
De ninguna manera. La lucha cotidiana por las reformas, por el mejoramiento de la situación social de los obreros en el marco del orden social imperante y por instituciones democráticas ofrece a los revolucionarios el único medio de participar en la lucha de la clase obrera y de empeñarse en el sentido de su objetivo final: la conquista del poder político...Entre la reforma social y la revolución existe un vínculo indisoluble.
La lucha por reformas es el medio, la revolución social, el fin".
Rosa Luxemburgo
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